En nuestra parroquia queremos vivir el encargo de Jesús: «rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies»  (Lc 10,2).

Lo concretamos sintiéndonos muy cerca de quienes se preparan para ser sacerdotes en nuestros seminarios diocesanos y rezando el Padrenuestro Sacerdotal, cada día, después del Rosario, para que Dios nos conceda sacerdotes santos:

Padrenuestro sacerdotal

Padre nuestro que estás en el cielo

DANOS SACERDOTES SANTOS

Para que tu Nombre sea santificado en nosotros

DANOS SACERDOTES SANTOS

Para que tu Reino se haga cada vez más presente en nosotros

DANOS SACERDOTES SANTOS

Para que tu Voluntad se cumpla en la tierra como en el cielo

DANOS SACERDOTES SANTOS

Para que nunca nos falte el Pan de Vida, tu Palabra y tu Eucaristía

DANOS SACERDOTES SANTOS

Para que sigas perdonando nuestros pecados

DANOS SACERDOTES SANTOS

Para que aprendamos a perdonar a los que nos ofenden

DANOS SACERDOTES SANTOS

Para que nos ayuden a superar las tentaciones

DANOS SACERDOTES SANTOS Y LÍBRALOS DE TODO MAL